La ingente cantidad de información que recibimos está configurando esta nueva etapa de la historia. Esta suerte de infoxicación está plagando nuestro mundo de unos referentes que, más tarde o más temprano, deberemos revisar. Hay ocasiones, por ejemplo, en las que el relato detallado de los procedimientos criminales que se muestran en el cine o la televisión acaban por aguzar el ingenio y hasta los instintos más abyectos.