Es el dato (adelantado) de inflación más bajo desde agosto de 2021. No obstante, la inflación subyacente cae sólo una décima, al 7,5%. La 'excepción ibérica' ha sido clave para contener los precios, que siguen al alza en alimentación.
El IPC sube menos de lo esperado en febrero, pero la inflación subyacente alcanza su tasa más alta desde diciembre de 1986, según la confirmación de datos del INE.
El ajuste de previsiones de este organismo aleja el fantasma de la recesión técnica. El nuevo informe rebaja una décima la proyección del PIB, pero la del IPC se reduce siete décimas.
Sin embargo, los alimentos disparan su precio hasta un 15,3% a las puertas de la Navidad. Detrás de la rebaja está el abaratamiento de la electricidad y los carburantes.
Los datos del INE son de cal y de arena: hay frenazo, aunque los precios notan ya la bajada de la electricidad y, en menor medida, al abaratamiento del gas.
La rebaja del IPC viene impulsada por la caída del precio de la luz, pero los alimentos se mantienen en precios máximos. Se trata de una reducción de récord en este mes.
La vicepresidenta segunda ha precisado que no se regularía mediante una ley sino que se fijaría con un acuerdo entre las partes y sin vulnerar el derecho de la competencia.
La desaceleración coincide con la implementación de las medidas del Gobierno para combatir la escalada de precios. La Bolsa rebota tras nueve semanas a la baja y recupera los 8.000 puntos.