Una norma franquista, la Ley Hipotecaria de 1946, es la que permite a la cúpula católica apropiarse de estos edificios, locales o terrenos, vía inmatriculaciones
No es un Estado de Derecho el que consiente violaciones reiteradas y masivas de su propio ordenamiento jurídico. Y hay dos casos sangrantes en España, por la magnitud del escándalo y la actitud cómplice del Gobierno al respecto: las cláusulas suelo de los préstamos hipotecarios y las inmatriculaciones de la jerarquía católica.
Aquella reforma tan pequeña en apariencia del Reglamento Hipotecario en 1998 escondía una contradesamortización que ridiculiza las de Mendizábal o Madoz. Pero fue tolerada posteriormente por el Gobierno socialista, y desconocida por la opinión pública hasta su denuncia por organizaciones como Europa Laica, o plataformas ciudadanas.
En este río revuelto de leyes y reglamentos, los pescadores más avezados en obtener ganancia de cuanto cae en sus manos han llevado a cabo miles de inmatriculaciones a su nombre, de cuya constitucionalidad dudan no pocos. El resultado es de unas 4.500 inmatriculaciones, entre ellas, la Mezquita.