La misa de las 18:00 horas ya había comenzado cuando se originó el incendio en la catedral parisina, símbolo y uno de los monumentos más antiguos del estilo gótico. Tras este momento de coros, volvió a hablar el religioso que estaba oficiando la misa, pero su discurso se vio interrumpido por la alarma y los avisos por megafonía que instaban, tanto en francés como en inglés, a abandonar el templo. Lucía Salinas, periodista de el diario argentino 'Clarín' estaba allí y pudo vivir en primera persona cómo se desalojó la catedral en pocos minutos en un clima de calma. De hecho, los turistas pensaban que sería un pequeño percance que se solucionaría pronto y que podrían volver a entrar en poco tiempo. Lamentablemente, no fue así y fueron los últimos visitantes ociosos que tendrá Notre Dame en muchos años.