El sentido de quién es rico y pobre en el entorno de Isabel Díaz Ayuso y los suyos es perfectamente manipulable, de acuerdo con las medias verdades y las mentiras que saben difundir sin problema.
Según ha publicado 'Cinco Días', en 2020 se recaudaron 1.203 millones de euros sin la aportación de la capital que es el único territorio que perdona a sus contribuyentes.
Evocar la reforma fiscal de la transición no es solo nostalgia histórica. Ahora se afirma que aquel marco está obsoleto a la vez que se aumenta sistemáticamente la presión fiscal sobre el trabajo y el consumo, mientras que se trata con guante blanco al llamado 1 %.
Todas las competencias sobre impuestos de sucesiones deberían otorgarse al Gobierno central y los tipos impositivos deberían aumentar. Este aumento también permitiría reducir el habitual impacto regresivo de los ajustes fiscales, aumentando su aceptabilidad pública.