Las actitudes machistas, los insultos misóginos y la violencia contra las mujeres son una constante en el fútbol y en otros deportes. Lo peor y más desesperante es, sin embargo, la contradicción entre la condena vana y la quejosa no aceptación de posibles sanciones.
A raíz del asesinato de un hincha del Deportivo de la Coruña, un alud de noticias y alarma nos ahogan. Muchas periodistas se preguntan cómo es que el mismo revuelo multiplicado por setenta no se organiza después de cada muerta por violencia machista, mucho más generalizada, brutal y letal.
Arran de l'assassinat d'un fanàtic seguidor del Deportivo d'a Corunha, força periodistes es preguntaven com és que el mateix rebombori multiplicat per aproximadament setanta no s'organitza després de cada morta per violència masclista, molt més generalitzada, brutal i letal.