Susana Díaz avanza posiciones
De momento, nadie ha sido capaz de poner fin a la guerra que libran la dirección federal y la federación andaluza. Lo intentó hace meses Felipe González, y lejos de conseguir su objetivo no ha hecho más que aumentar las hostilidades entre bandos como consecuencia del apoyo del otrora presidente del Gobierno a Sánchez, la defenestración pública de Chaves y Griñán para allanar el camino de la investidura de Díaz y un diseño de la campaña del secretario general en clave orgánica, y no electoral.