Hay dos etapas que ha recorrido en materia de política energética el Gobierno de Mariano Rajoy, a lo largo de una legislatura que sobrepasa ya su ecuador. Aquello que comenzó como despropósito atribuible al adanismo de un ministro, ha alcanzado niveles de desastre merced a la incuria del presidente.
Quienes exigen la marcha inmediata del ministro consideran que tal hecho es necesario para que se produzca un cambio en las políticas públicas educativas en España. Por esta razón, sería de interés prever las posibles consecuencias que tal decisión provocaría en caso de que tuviera lugar.