La muerte del exprimer ministro monopoliza la vida pública, con homenajes en su emporio, Mediaset, y en las calles. "Fue uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia", resume la actual mandataria, la ultra Meloni.
La ganadora de las elecciones coloca a su mano derecha en el Senado de Italia y negocia con la derecha los ministerios con la premisa de "cumplir" su programa.