feminismo

Nuestros culos, por Marta Flich

Nuestros culos, por Marta Flich

¡Hola! No, no nos podéis tocar el culo sin nuestro consentimiento mientras trabajamos, andamos, respiramos, comemos, descansamos… si quiero que me toques el culo es probable que nos hayamos gustado antes. Lo sabrás porque en algún momento te habré dicho mmm “ me gustas”. No es difícil.