El objetivo de la lucha de muchas familias con hijos con alguna discapacidad que ahora mismo ya son adultos, ha sido sacarlos a la luz, devolverles su dignidad. A medida que esos padres han ido envejeciendo, su preocupación se ha centrado en garantizar sus cuidados básicos cuando ellos falten. Los que acabamos de llegar al mundo de la diversidad agradecemos enormemente esta lucha, pero ahora debemos avanzar en la inclusión social plena de nuestro hijos.