Carta abierta a una niña canadiense que pidió un imposible al rey de los belgas
Al hilo de la aprobación por el parlamento belga de la eutanasia a menores capaces, los noticiarios de algunas cadenas y diarios nos han mostrado tu imagen sonriente de niña feliz que nos informaba de su carta al rey de Bélgica. Supongo que, en tu imaginación infantil, Bélgica será como esos bosques de cuento habitados por ogros, brujas y madrastras malvadas, siempre al acecho de pobres niñas y niños perdidos.