Lo harán, dicen, "para garantizar un texto alternativo que defienda el derecho a la autodeterminación, la ley de amnistía y políticas de reparto de la riqueza”.
"Malditas sean las siglas que impiden la unidad. No son dioses ni altares, son instrumentos, y por encima de ellas hay objetivos superiores. Lo vamos a aprender con dolor la noche del 20D". Julio Anguita se ha mostrado decepcionado y dolido porque no haya cuajado la unidad entre Podemos, IU y otros afines al 15M.
El relato de los atentados de París, la tentación política de rentabilizar el terrorismo y la insistencia mediática en repetir las mismas informaciones, contribuyen a crear un clima social en el que el miedo colectivo es protagonista. El 73% de los franceses comulga con la merma de derechos que supone el estado de excepción y que Hollande no habría logrado aplicar en otro momento.
En una sociedad ya no solo interesada en la supervivencia, sino también en el progreso y armonía, la educación es una función indispensable. A través de esta, el Estado pretende convencer a los malvados de que en muchas veces hay, además de razones morales, razones estratégicas (ligadas al interés propio) para perseguir no solo el bien propio sino también el de otras personas.
El Gobierno de nuestro país, con el ministro de Exteriores Margallo a la cabeza de la negociación, se ha postulado como adalid de un desconcertante paso adelante, proponiendo un texto alternativo al planteado por el PSOE que, si bien recoge a priori el espíritu de la solución de dos estados, se precipita sorpresivamente hacia un paso final del "o sí o sí lo reconocemos". Sin condiciones.