dolor

Reivindicación de la tristeza

Reivindicación de la tristeza

Tras estos días de obligadas sonrisas y de buenos deseos, lo siento, quiero hacer una reivindicación de la tristeza. En esta época de obsesión enfermiza por la salud, de culto patético por la juventud, de exigencia deprimente de alegría, necesito hacer una reivindicación de la tristeza.
Ya no nos está permitido siquiera el duelo

Ya no nos está permitido siquiera el duelo

Me gustaría conocer los detalles de las vidas de los gurús de estas filosofías que predican el optimismo. O bien son personas enormemente afortunadas que no han vivido más que ligeros tropezones, o unos absolutos embusteros que no creen nada de lo que predican. Malditos seáis por intentar hacernos sentir culpables por nuestro dolor.
La verdad sobre abortar

La verdad sobre abortar

He perdido a dos de mis hijos. No sé si acabarían siendo rubios, castaños, si les gustaría la música, el deporte o la escritura. Me duele pensar en lo que nos hemos perdido y en las sonrisas y lágrimas que jamás compartiremos. Pero este sufrimiento no consigue apartarme de la felicidad y el agradecimiento que siento por los dos niños a los que sí puedo abrazar.
Sobre miedos y cerebros

Sobre miedos y cerebros

Sobre miedos y sus significados humanos se han escrito muchos libros. Pero este que presento quiero creer que es completamente diferente. Me atrevo a decir que es algo nuevo. Y esa novedad se refiere al anclaje de todos ellos al funcionamiento del órgano que los produce, el cerebro.
12. El dolor físico (Novela)

12. El dolor físico (Novela)

Moni Plessner sobrevivía como una heroína del dolor. Dicen que sufrimos en proporción a lo que exigimos. La exigencia a la vida de Moni Plessner debía de ser de escala gigantesca, puesto que una mecánica corporal, ciega y sorda a todo auxilio, descoyuntaba sañudamente y sin tregua, a manera de tormento medieval, todas las articulaciones de su cuerpo.
Por qué nos duele ser rechazados o dejados

Por qué nos duele ser rechazados o dejados

Pese a lo que se creía antes, la necesidad afectiva está por encima de la necesidad de alimento. En un estudio, los monos separados de sus madres preferían tener una sustituta de tela -que les daba el bienestar del contacto- antes que una malla de alambre que les diese alimentos.
El dolor silenciado

El dolor silenciado

Han tardado 20 años en diagnosticarme endometriosis y 23 en ponerme un tratamiento. No tiene cura. Es como un cáncer, benigno porque no nos mata, pero el dolor a la larga nos ha matado a muchas. Crecemos, y maduramos con un dolor tan agudo, tan penetrante, tan insoportable, que podemos llegar a hacernos daño tratando de calmarlo.
Pensamientos escondidos

Pensamientos escondidos

Hay días, o parajes, o silencios que asoman cuando estás entre gentes, que invitan a refugiarte en tus pensamientos más íntimos. Esos pensamientos íntimos, escondidos, se vuelven de este modo como una especie de refugio último en donde, muchas veces sin saberlo, buscamos huir del sufrimiento.