La razón por la que duele la zona lumbar al tener la regla
Vamos a empezar diciendo algo obvio: la menstruación no es algo divertido.
Es comprensible que quieras meterte en la cama y no salir hasta que se acabe. Especialmente cuando te empieza a doler el cuerpo, en concreto la zona de los riñones.
En serio, ¿cuál es la explicación? ¿Por qué nos duele tanto la espalda cuando toda la actividad se concentra en el útero?
Vamos a explicarlo.
Primero, no es nada grave. Que te duela la zona baja de la espalda cuando tienes la regla es normal. Estos dolores los causan las contracciones del útero, que se propagan por la red de tejidos nerviosos de la zona pélvica. Cuando el útero se contrae para desprenderse del endometrio, puede hacer presión en algunos vasos sanguíneos de la zona, limitando o restringiendo el suministro de oxígeno a los músculos cercanos.
"A muchas mujeres les duele la espalda cuando tienen la regla", explica el doctor Houman Danesh, director de la Unidad del Dolor del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, a la edición estadounidense de The Huffington Post. "Este dolor se debe a las contracciones que ejerce el útero para deshacerse del endometrio que se ha generado tras el ciclo menstrual anterior. A este fenómeno se le denomina 'dolor referido".
Este tipo de dolor es aquel que se percibe en una parte del cuerpo distinta a la de su origen. Si queda poco para tu próxima menstruación, puede que el útero se esté contrayendo para prepararse. Es algo completamente normal y el dolor puede llegar a afectar tanto a los muslos como a la zona de las lumbares.
Dicho esto, si los dolores te debilitan demasiado o han ido a peor con el tiempo, es aconsejable consultar a un médico. Pueden ser síntoma de endometriosis, fibromas uterinos, enfermedad pélvica inflamatoria o infección.
Según la Clínica Mayo, para aliviar dolores moderados puede servir casi cualquier antiinflamatorio, aunque se recomienda el ibuprofeno porque reduce la inflamación y es más efectivo que el paracetamol a la hora de calmar el dolor. También es aconsejable darse una ducha o un baño caliente, ponerse una manta eléctrica y tumbarse a descansar. El chocolate también ayuda (por lo menos a nosotras).
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.