Cuando el 7 de junio se aprobó el proyecto de Ley contra Desperdicio Alimentario, sentí un arrebato de alegría. Pero fue algo fugaz, apenas un destello.
¿Harto de tirar a la basura verduras estropeadas con demasiada frecuencia? Consuélate, no estás solo. Nadie nos ha dado nunca un manual sobre cómo almacenar alimentos correctamente para prolongar su vida y su sabor. Así que estás de suerte, porque aquí lo tienes.
En siete semanas, recorrí 1.600 kilómetros en bici cruzando los Estados Unidos. Durante mi viaje me alimenté de lo que encontraba en contenedores de basura de mercados. Cada día, colocaba mis hallazgos en un parque público. Eso sí, no sólo como de la basura para suplir mis necesidades.
Reducir el despilfarro es una forma más de contribuir a que el hambre y las enfermedades derivadas de él desaparezcan del planeta. Tod@s los que contribuimos a esa ecuación tenemos un deber común: ser más exigentes, o más inteligentemente exigentes con la forma de alimentarnos.