Un Goya rosa y no tan azul
En Venezuela, ser homosexual es muchas veces, demasiadas veces, sinónimo de enfermedad, de depravación, de pecado; es ser ciudadano de tercera; es ser víctima del acoso, de la burla; es no tener protección; es vivir en un armario profundo y oscuro para preservar un mínimo de dignidad.