Según ha defendido, se limitó a advertir a la venezolana de que no podía ir a España, ya que tenía sanciones europeas. También ha negado haber hablado con Sánchez sobre aquel viaje.
"No ha habido ningún tipo de negociación política entre el Gobierno de España y el Gobierno de Venezuela (...). El Gobierno de España no da ninguna contrapartida para que se haya podido producir esa salida de Edmundo González", detalla Albares.
Les acusa de una "doble moral", entiende que se ha producido una "excentricidad política" ante un "hecho superficial", azuzado por la oposición y los medios afines