Envuelto en la tesis "o yo o el caos", y arropado por la mayoría absoluta de la que goza el PP en la Cámara, Rajoy demostró que no tiene intención alguna de mirar la tozuda realidad con otra perspectiva, y que por tanto confía en que sea una dudosa recuperación económica la que justifique su política. Pero llegar a acuerdos con los demás grupos, a pesar de esa mayoría, sí sería una buena dosis de democracia.