El cambio, mejor sin cal viva, señor Iglesias
Se puede pensar con toda legitimidad -y quizá razón- que el PSOE, al firmar con Ciudadanos, ha cometido, de nuevo, un error histórico. Pero cuando Pablo Iglesias mencionó a Felipe González para decir que tenía las manos machadas de cal viva no estaba haciendo memoria. Lo que hizo fue movilizar toda la testosterona del bajo vientre y revivir el trazo aznarista del parlamentarismo más sectario.