Algunas personas que, ya sea por razones genéticas, psicológicas, familiares o sociales, tienen alterados los mecanismos de autopercepción; sufren y acaban desarrollando conductas patológicas por culpa de su deficiente auto-contemplación y auto-evaluación.
Una de las mayores creaciones de la posmodernidad fue el 'pret-a-porter', es decir el lujo al alcance de cualquiera, pero efímero y cambiante. Adoramos la belleza y aun más su ostentación, nos divierte el lujo y aun más lo superfluo, pero caemos en sus trampas insalubres.