Alarde de tonadilla, en el Teatro Tribueñe, es simplemente un regalo. Una obra en la que todo está hecho para disfrutar y apenas se nota su sesgo histórico. Pues se trata de una historia de la copla, una historia de lo nuestro. Una historia del verdadero pop español, ya que es un género que siempre fue popular, querido, cantado y bailado por el pueblo.