No se trata de parecerse a nuestros adversarios: si veo una copia, mejor me quedo el original. Pero en Podemos debemos evitar también el riesgo de perder el contacto con gente que procede de culturas políticas diversas y que aún no se identifica con nosotros. Debemos mantener la voluntad de hablar a todos y todas, vengan de donde vengan, sin presuponer compartimentos estancos. Son equilibrios complicados, imposibles de reducir a dicotomías excluyentes. Pero es que nadie dijo que esto de hacer política con voluntad de ganar fuera a ser fácil.