Agradezco a Erika Lust su sinceridad y sus ganas de cambiar las cosas desde dentro, comparto su idea de que las mujeres debemos coger la cámara y cambiar el papel de musas por el de creadoras, autorrepresentarnos y cambiar el imaginario. No sólo porque sea bueno para nosotras, sino porque nos aportará mayor libertad a todos y a todas.
En los medios de comunicación solo vemos una cara de la industria del porno. Para mí no es así. El porno no solo me ha ayudado a moldearme como individuo, sino que me ha enseñado cosas que no me ha enseñado la educación sexual. Sé que las chicas a las que vemos en las revistas y en la televisión han sido retocadas hasta alcanzar la perfección y que mi cuerpo es normal.