La sífilis paraliza la producción de películas porno en Los Ángeles
La sífilis ha paralizado momentáneamente la producción de cine pornográfico en Los Ángeles tras la aparición de casi una docena de casos entre los actores, que están siendo investigados por el Departamento de Salud Pública del Estado de California. Los protagonistas podrán volver al trabajo en 10 días tras tomar antibióticos.
El grupo Free Speech Coalition, perteneciente a esta industria, ha anunciado una moratoria en el rodaje de películas para adultos. Tras ella, los médicos recomiendan que se extreme la precaución entre los trabajadores de este género, y están presionando para que se extienda el uso del preservativo durante las escenas.
En este sentido se ha pronunciado la directora ejecutiva de esta productora, Diane Duke, que considera que la prioridad de la industria es "la salud de los actores". Y es que, adquirir el hábito de usar condón para las secuencias supondría "evitar el contagio del virus del sida y otras enfermedades de transmisión sexual", explica.
Al respecto de la obligación o no de esta práctica, ésta está recogida dentro de la legislación vigente en el Estado de California, pero los críticos dicen que la norma "no es específica para la industria y no se cumple". Por ello, y para zanjar el asunto, en noviembre se realizará un referéndum en Los Ángeles en el que se propondrá pedir al Departamento de Salud del Estado que obligue a los actores a usar preservativo.
Por su parte, el director del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, el doctor Jonathan Fielding, ha confirmado que "todos los casos están relacionados con actores de cine porno o con sus parejas". Además, el galeno se muestra a favor del referéndum, ya que los trabajadores de esta industria "están teniendo relaciones sexuales sin protección y, con frecuencia, con varias personas".
Otros que se han mostrado críticos con la ausencia del preservativo en el plató de rodaje han sido los miembros de la organización AIDS Healthcare Foundation, que no entienden la decisión del sector de que sus actores reciban antibióticos "en vez de investigar el origen de los casos. Sólo quieren poner una cortina sobre todo el asunto", ha dicho su presidente, Michael Weinstein.