Los príncipes de Gales, acostumbrados a ofrecer una comunicación cercana y sin escándalos, están contra las cuerdas tras la foto manipulada de la princesa.
La familia real se enfrenta a un nuevo 'annus horribilis' después de tres meses marcados por el cáncer de Carlos III y el misterio sobre la salud de Kate Middleton.
La consorte asume el peso de la institución mientras que Guillermo se prepara para afrontar su etapa más importante como heredero mientras Kate Midleton se recupera.
Tras el anuncia de la enfermedad de su padre, el foco ahora está puesto en el príncipe de Gales, que ha permanecido casi un mes retirado de la vida pública para cuidar a su mujer y sus hijos.