En España, donde se cuentan por cientos de miles los venezolanos que recientemente han venido a residir expulsados por la realidad económica y política de Venezuela, es necesario, particularmente desde posiciones progresistas y de izquierda democrática, entrar decididamente en el debate ideológico de denunciar la vulneración constante que hay allí del Estado de Derecho y la ausencia de división de poderes.