caída del muro de berlín
El año más feliz en la historia reciente de Alemania
Aquel 9 de noviembre, cuando llegó el mensaje de que el Muro se había abierto, yo estaba en la Cancillería de Bonn. Era imposible creérselo. Estaba contento, pero tenía miedo. Gracias a la valentía y al deseo de paz de los ciudadanos, los acontecimientos se desarrollaron de forma pacífica.