Si algo caracteriza al finlandés Kimi Raikkonen, apodado 'Iceman' ('hombre de hielo'), es su frialdad en el podio a la hora de celebrar sus victorias de Fórmula 1, o sus escuetas respuestas en las ruedas de prensa. Sin embargo, en la entrega anual de premios de la FIA parecía otro y hasta su mujer, la modelo Minttu Virtanen, ponía cara de circunstancia mientras le grababa con el móvil. Sobre el escenario, junto a Sebastian Vettel, su también galardonado su compañero en Ferrari, Kimi se saltó todas las normas de protocolo y acaparó todas las miradas con su exaltada alegría.