La Navidad que celebra la Cristiandad está basada en arbitrariedades e inexactitudes que a base de repetirse se han asentado como verdades inmutables que no son. Aún son más las preguntas que las respuestas sobre un hecho histórico fundacional.
Guerras, integrismo, yihadismo, fronteras y ocupación. Ni las estrellas más potentes pueden arrojar luz sobre el camino que lleva a una ciudad asfixiada tras un muro.
El lugar donde la tradición marca el nacimiento de Jesús se enfrenta al cierre por la variante ómicron, que se suma a décadas de restricciones por parte de Israel.
En Navidad, los villancicos nos recuerdan los distintos nombres del crío que nace en Belén pero, ¿por qué tantas denominaciones? ¿Qué significa cada uno?