Últimamente es frecuente encontrar titulares con mujeres conocidas que deciden incorporarse a su trabajo tras un par de semanas de baja maternal. ¿Dónde queda la ternura compartida del tiempo con la pareja y el hijo? ¿Dónde queda la lactancia materna exclusiva doblemente beneficiosa? ¿Dónde queda el afecto, el descanso, el gozo de poder cuidar a tu bebé, de estar con él?