Nuestra capital tiene el déficit patente de un icono que la defina a nivel mundial. Y, desde luego, parece una locura solventarlo mediante el derrumbe discrecional de manzanas en Malasaña para levantar una torre.
A raíz del asesinato de un hincha del Deportivo de la Coruña, un alud de noticias y alarma nos ahogan. Muchas periodistas se preguntan cómo es que el mismo revuelo multiplicado por setenta no se organiza después de cada muerta por violencia machista, mucho más generalizada, brutal y letal.
Arran de l'assassinat d'un fanàtic seguidor del Deportivo d'a Corunha, força periodistes es preguntaven com és que el mateix rebombori multiplicat per aproximadament setanta no s'organitza després de cada morta per violència masclista, molt més generalitzada, brutal i letal.