11-M, hoy que el ruido cesó
Aquella tarde del 11 de marzo de 2004, justo antes de la primera manifestación en recuerdo a las víctimas y en contra de la masacre, yo me abracé a mi misma, abracé a esa vida que crecía en mí y la acepté consciente de su fragilidad, abracé la vida que nacía en mí para abrazar a esos padres y esas madres que nunca más volverían a abrazar a sus hijos.