árbitro
Gajes del oficio: de periodista a árbitro y tiro porque me toca
Periodista y árbitro no son muy diferentes en cuanto al trato con sus fuentes. Ambos deben estar formados para lidiar con ellas -y así poder, por ejemplo, distinguir las creíbles de las no creíbles-, escucharlas debidamente, tomar nota de lo que dicen, y acabar publicando una redacción pública sobre lo que les han transmitido.