No voy a caer en el chiste fácil, a pesar del título. Donald Trump no es un chorizo. Podrá ser maleducado, machista o xenófobo, quizás, pero no chorizo. No se puede llegar a presidente de EEUU siendo un ladrón. Pero la América que propone a sus votantes de clase trabajadora sí tiene que ver con el mundo de las carnes curadas.
Ucrania quiere ampliar su presencia en el mercado europeo y, de acuerdo a la política actual de sus dirigentes, va a perseverar para conseguirlo. Sin embargo, el principal objetivo está en aquellos nichos de mercado para productos únicos y originales, donde no habrá mucha competencia con los productores europeos.