Le imputa un delito de lesiones graves, pero la calificación final queda a expensas de en qué medida la víctima pierde visión en el ojo que recibió el impacto de la agresión.
Le cosieron los dedos de los pies y le pusieron pegamento en la boca. La Policía investiga si se trata de un juego que la propia víctima había organizado.