El Tribunal Superior de Justicia de Canarias confirma una sentencia contra el Servicio insular de Salud por no avisar a una gestante de que unas pruebas sobre una rara enfermedad no eran fiables.
"Me pusieron en sus brazos un momento, después me llevaron y a ella le pusieron una máscara en la cara y la sedaron. Cuando se despertó, le dijeron que había fallecido".