El primer ministro de Israel visita Berlín, París y Londres para convencer a los grandes de la UE de salirse, como EEUU, del pacto nuclear con Teherán.
El temor a que Tel Aviv pierda su hegemonía militar en la zona y a que Teherán logre armamento convencional de largo alcance ha convencido al republicano.
Tras el acuerdo nuclear, Irán quiere proyectarse como un miembro más cooperativo de la comunidad internacional. Aunque se le debe dar la bienvenida a este acuerdo por su contribución a la paz mundial, lo que no ha cambiado este año es el historial de cumplimiento con los derechos humanos del país.
El acuerdo nuclear alcanzado en Viena entre Irán y el P5+1, grupo de países formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, ha provocado un gran alivio y optimismo en todo el mundo. Sin embargo, hay sorprendentes excepciones al entusiasmo general entre sectores muy importantes de EEUU y de sus aliados en la zona, Israel y Arabia Saudí.