30 cosas que puedes decirle tanto a tu hijo como a tu amigo borracho
Los niños pueden ser criaturas irritables, cabezotas e hipócritas. A veces me recuerdan al típico amigo borracho. Ambos son una realidad. Y a ambos puedes decirles cosas como: se hace pis en el baño, no en la calle; señalar es de mala educación; ya te aviso yo cuando lleguemos...
Los niños pueden ser criaturas irritables, cabezotas e hipócritas. En ocasiones, educarles me recuerda a hacerse cargo de un amigo borracho. Un amigo borracho que vive contigo y que nunca se va. Sin embargo, tanto los niños como los amigos irresponsables son una realidad.
A continuación podrás leer 30 cosas que puedes decirle tanto a tu hijo como a tu amigo borracho:
- No te puedes dormir aquí. Vete a la cama.
- Si un desconocido te da comida, no te la comas.
- No te toques tus partes en público.
- Se hace pis en el baño, no en la calle.
- Mastica con la boca cerrada.
- No te hurgues la nariz.
- No voy a poner esa canción otra vez. Ya la hemos oído quince veces. Ponte los pantalones.
- No te metas eso a la boca.
- No te quedes mirando fijamente a la gente.
- Sí, son tetas, pero no se tocan.
- Sí, lo sé, "tiramisú" es una palabra muy graciosa.
- Termínate toda la comida.
- Deja de mirarme así.
- Se lo voy a decir a tu padre.
- No hace falta que digas en voz alta todo lo que estás pensando.
- Deja las manos quietas.
- Señalar es de mala educación.
- Ve a lavarte las manos.
- ¿De verdad crees que por llorar vas a conseguir algo?
- Dame la mano cuando estemos en el parking, que te puede atropellar un coche.
- Ya no me queda más dinero, así que deja de pedirme cosas.
- Sé que te había dicho que íbamos a comer helado, pero se nos ha hecho tarde.
- Por favor, no te revuelques en el césped, que te vas a manchar la ropa.
- Es la última vez que te digo que te sientes. SIÉNTATE.
- Por favor, no me vuelvas a preguntar si hemos llegado ya. Yo te aviso cuando lleguemos.
- ¿Quieres sentarte en mi regazo?
- No digas palabrotas.
- No se pega. Pegar está mal.
- ¿Te haces pis?
- Te dije que te sentaras aquí. ¿Por qué te has movido? Tienes que avisarme cuando te vayas a otro sitio.
La próxima vez que tengas que hacerte cargo de un amigo borracho, recuerda por qué le quieres. Sé paciente y ayúdale. Probablemente no lo recuerde a la mañana siguiente, pero, igual que un hijo, necesita tu cariño.
Meredith, madre de tres hijos, trabaja desde casa y escribe sobre la faceta inapropiada del matrimonio y de ser madre en su blog That's Inappropriate. Síguela en Facebook y en Twitter.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero