La Troika viene a por lo suyo; ¿para cuándo lo nuestro?

La Troika viene a por lo suyo; ¿para cuándo lo nuestro?

Hoy la troika -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- nos vuelve a visitar para revisar la marcha del programa de asistencia a nuestro país o, lo que es lo mismo, para comprobar sobre el terreno si vamos a cumplir con las condiciones que nos pusieron para dejarnos dinero y, si no es así, obligarnos a aplicar las medidas que consideran oportunas para que así sea (segunda ronda de reforma del mercado laboral y 2.500 millones más de recortes para cumplir el objetivo de déficit de 2014).

"La solidaridad es de ida y vuelta", como me dijo el presidente del Eurogrupo en una entrevista que me dio mucho qué pensar... Yo te doy y tú me devuelves.

Jeroen Dijsselbloem, el ministro de finanzas holandés y también presidente del Eurogrupo, me dijo además que el rescate bancario de 41.300 millones que nos concedió Europa, lo tiene que devolver el Estado en los plazos acordados y que los bancos, por su parte, tendrán que hacer lo mismo con el Estado aunque no hoy sino "en el futuro". El mismo día nuestro ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, no me quiso contestar a la sencilla pregunta: ¿podemos los españoles esperar que la banca nos lo devuelva?

Busqué y no encontré ninguna declaración de nuestro ministro contestando a la cuestión...

Los préstamos hay que devolverlos y las condiciones de los mismos están muy claras cuando se conceden. Si eso sirve para nuestras hipotecas y también para nuestro rescate bancario, ¿por qué no sirve para los rescatados?

Ya sé que ahora no andan bien de cash pero, según reputados expertos, seguro que pueden volver a llenar sus cajas, respaldados por papá Estado y con eficientes gestores al mando -para variar-, en cuanto se recupere nuestra economía y llegue al otro lado del túnel donde el Gobierno ya ve luces y todo.

Resumiendo: el Estado (que somos nosotros) se ha/nos hemos comprado unos bancos con el dinero que Europa nos prestó y la única manera de recuperarlo es bienvendiéndolos y no lo contrario. Si los venden ya, antes de sanear su gestión y generar beneficios, no va a ser buen negocio para nosotros aunque seguro que a los grandes les va a encantar quedarse con todo el mercado a precio de saldo.

De Guindos reconoció recientemente que hemos inyectado en total 67.300 millones en nuestro sistema financiero y añadió que "lo importante es que haya transparencia".

Pues bien, muy transparentemente, afimo que nos merecemos un calendario de devoluciones. Un compromiso de que se va a recuperar lo que es de todos y tan caro ya pagamos y vamos a pagar los próximos 15 años. Si hasta el presidente del Eurogrupo entiende que la devolución es ineludible ¿por qué no se concreta?

Uno de los compromisos electorales de este Gobierno fue no dar ni un euro de dinero público a los bancos. Han incumplido otros obligados por la situación, según dicen. Éste lo pueden cumplir empeñándose en el bien común más que en el de unos pocos poderosos.

Si todos tenemos la obligación de cumplir las condiciones de un préstamo, primero: ¿dónde están las de los bancos rescatados? Y segundo: ¿cuáles son sus plazos? Vayamos a lo importante, ministro, "transparencia" y a cada uno lo suyo.

Este artículo se publicó originalmente en el blog de la autora, El tuiter del congreso.

Comentar:
comentar / ver comentarios