Aclaremos los mitos sobre las mujeres promiscuas

Aclaremos los mitos sobre las mujeres promiscuas

Sinceramente, aunque las mujeres de hoy en día sean más promiscuas que sus madres, ¿por qué debería ser noticia? Si una mujer sabe por qué tiene relaciones sexuales, si se trata de sexo consentido y se usa protección, no entiendo por qué a la gente le preocupa tanto.

No hay nada que me moleste más que las constantes verdades a medias y las invenciones que se consideran hechos. Los mitos sobre la sexualidad de las mujeres se renuevan continuamente y llegan a las masas; son viejas costumbres que se venden como nuevas y relucientes herramientas lanzadas como armas de control. Es hora de explicar la realidad tirando por tierra las ideas desfasadas sobre las mujeres que mantienen muchas relaciones sexuales.

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Mito: las mujeres que tienen muchas relaciones sexuales son facilonas

Realidad: las mujeres que mantienen relaciones sexuales ocasionales ponen el listón más alto a su juguete sexual que a los hombres con los que creen que pueden llegar a tener una relación. Este es un elemento del sexo ocasional en el que los hombres y las mujeres difieren bastante. Los hombres tienden a bajar el listón cuando buscan un rollo, mientras que las mujeres prefieren a los hombres más guapos, con más éxito, más espectaculares. Malas noticias para los tíos que intentan pillar a una chica porque piensan que es fácil... Así que, a menos que seas la leche, es decir, todo lo anterior y mucho más, tienes muchas posibilidades de volverte solo a casa; no porque ella sea una zorra o una calientapollas, sino porque tú no das la talla.

Mito: las mujeres que se acuestan con mucha gente tienen la autoestima baja

Realidad: aunque los datos demuestran que muchas mujeres y hombres con trastornos o problemas emocionales suelen mantener relaciones sexuales indiscriminadas con frecuencia, tener diversas parejas para el sexo es un efecto colateral de su trastorno, no la causa. Las mujeres que tienen relaciones sexuales ocasionales, y llevan a cabo prácticas saludables, tienden a tener más autoestima y menos complejos sobre su cuerpo. Lo cierto es que hay almas heridas en los dos sexos; así que, dar por hecho que una mujer está hundida o destrozada por la manera en que expresa su sexualidad dice más de tu forma de pensar que de cómo es ella realmente.

Mito: los hombres están programados para ser más promiscuos, y las mujeres para ser monógamas

Realidad: a lo largo de la historia, existen muchos ejemplos de mujeres que, libres del dogma patriarcal, tienen relaciones con diferentes parejas, o incluso con diferentes maridos. Si todas las mujeres promiscuas fueran unas depravadas, enfermas o chabacanas, algunas civilizaciones no existirían o no habrían perdurado. Es verdad que estas culturas no son muy numerosas, pero sigue habiendo sociedades matriarcales, y son la prueba perfecta de que el número de compañeros sexuales está más determinado por las normas sociales que por la naturaleza de las personas.

Mito: las mujeres promiscuas tienen miedo al compromiso y son incompatibles con la monogamia

Realidad: las investigaciones sugieren que los hombres y las mujeres buscan por igual los brazos cariñosos de una pareja estable. Los estudios indican que cuando en una sociedad hay menos proporción de mujeres que de hombres, la infidelidad en las relaciones disminuye, puesto que las mujeres están más solicitadas y son las que establecen las normas que regulan el momento del sexo y de las relaciones. Por el contrario, cuando hay más proporción de mujeres que de hombres, y los hombres están más solicitados y tienen más opciones, la tasa de infidelidades aumenta. ¿Todavía tienes dudas? Vamos a examinar más datos: por una parte, las mujeres afirman que disfrutan mucho más cuando se acuestan con una pareja estable que con un ligue ocasional. Por otra parte, si el sexo fuera el factor determinante por el que las mujeres engañan a sus parejas, la mayoría de mujeres sería infiel por el hecho de buscar la novedad, la emoción, lo inesperado o, simplemente, la oportunidad. Sin embargo, no es esto lo que señalan los datos: la mayoría de las mujeres que engaña a su pareja lo hace para llenar un vacío emocional o para sentir una conexión más profunda con otra persona.

Mito: las estadounidenses son muy promiscuas en comparación con las mujeres de otros países

Realidad: los medios de comunicación quieren hacernos creer que Estados Unidos no solo es la tierra de las oportunidades, sino también la tierra de las fulanas y del sexo esporádico. En realidad, el país de los estadios de béisbol ocupa el 13º puesto de la clasificación por número de parejas sexuales que tiene una persona a lo largo de su vida y el puesto 24º en cuanto a la frecuencia del sexo por semana. Para ser los mayores incitadores del sexo, no es para tanto...

Mito: las mujeres tienen más relaciones sexuales hoy que hace 10 años

Realidad: parece que la cultura del ligue es algo nuevo, algo que atribuimos al comportamiento sexual de la mujer moderna. No obstante, el cuento cambia bastante si nos fijamos en los datos de Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el control y prevención de enfermedades, en español). El número de parejas sexuales de una mujer entre los 15 y los 44 años era el mismo en 2002 que en 2008. ¿Sigues sin creértelo? Las últimas investigaciones de Paula England ahondan en esta cuestión dirigiéndose a estudiantes de universidad (considerados en plena vorágine de la cultura del ligue), a los que se les pregunta cuántos rollos han tenido durante sus años de universidad. Si nos basamos en la importancia que los medios de comunicación dan al tema, pensaremos que este número ronda las dos cifras. Pues no es así: una chica tiene, de media, entre 4 y 6 rollos en 4 o 5 años de universidad. Y otro chisme que merece la pena comentar: aproximadamente, entre un 30 y un 40% de lo que esas hormonas con patas consideran rollos no implica relaciones sexuales.

Parece increíble que un artículo así resulte relevante en pleno 2014, y que haya que realizar un estudio para defender que las mujeres exploren su sexualidad. Sinceramente, aunque las mujeres de hoy en día sean más promiscuas que sus madres, ¿por qué debería ser noticia? Si una mujer sabe por qué tiene relaciones sexuales, si se trata de sexo consentido y se usa protección, no entiendo por qué a la gente le preocupa tanto.

La próxima vez que veas un artículo sobre las maldades de la cultura del ligue, fíjate en que se centra en el comportamiento de las mujeres. ¿Con quién crees que se acuestan la mayoría de esas mujeres? ¿Te preocupas por la capacidad de compromiso de tu hijo? Claro, eso no es un problema, ¿no? Al fin y al cabo, los chicos siempre serán chicos. ¿Crees que tu actitud tiene que ver con la postura que adopte tu hijo hacia su sexualidad? ¿Acaso su cuerpo no es un don para compartir tan especial como el de tu hija?

Traducción de Marina Velasco Serrano