De feminista en Sol a feminista en Tahrir #SendLoveEgyptWomen
No me puedo imaginar siquiera qué sientes, compañera, cuando no es el régimen el que te golpea y te acosa. Cuando quien te increpa, te soba y te viola impunemente es un hombre, probablemente un compañero, por cuyos derechos ciudadanos también estás luchando.
Querida compañera,
Hoy, día de San Valentín, quiero dedicarte una carta de amor. Una carta que te transmita todo mi apoyo y mi admiración por la valentía que demuestras cada día que sales a la calle a reclamar un Egipto mejor.
El activismo en los últimos tiempos se está poniendo difícil, también aquí en España. Nos persiguen y nos tachan de delincuentes, y la represión policial alcanza cotas impensables hace sólo un par de años. Y eso en un país "democrático".
Nosotras, que desde el principio hemos seguido con atención vuestra lucha en Tahrir, que nos ha inspirado para los días en Sol, empezamos apenas a intuir cómo ha sido esa represión violenta que habéis sufrido desde los primeros días de la revolución (y que dos años después seguís padeciendo). Y sólo por el hecho de ejercer vuestro derecho a la libertad de expresión y de reclamar cambios que mejoren la vida y la política en vuestro país.
Y además de la violencia de esa represión generalizada del régimen contra los y las manifestantes de Tahrir, recientemente empezamos a descubrir, con toda su crudeza, la especial y encarnizada violencia con la que se os reprime a vosotras, mujeres activistas, y se os culpa de esas agresiones por ocupar "un espacio público reservado a los hombres". La calle.
No me puedo imaginar siquiera qué sientes, compañera, cuando no es el régimen el que te golpea y te acosa. Cuando quien te increpa, te soba y te viola impunemente es un hombre, probablemente un compañero, por cuyos derechos ciudadanos también estás luchando. Imagino que lo que más duele de todo lo que enfrentas y arriesgas por estar en la calle es la incomprensión de tu padre, tu hermano, tu novio, tu marido o tu amigo, que considera que tu sitio está en casa.
Hace dos días miles de personas se congregaron en embajadas de todo el mundo para protestar por ese acoso y esa violencia sexual a la que os enfrentáis las mujeres activistas en Egipto. Yo, hoy, desde Sol, desde Madrid, quiero decirte: ánimo, NO ESTÁS SOLA. Quiero enviarte esta carta de amor y de apoyo, y pedirle a miles de personas que se sumen y te envíen también sus mensajes.
Hoy 14 de febrero, compañera activista en Tahrir, te envío todo mi amor. Las mujeres españolas estamos con vosotras. Con la palabra, con el corazón, ¡en las calles!
María Sande, en nombre de #SendLoveEgyptWomen