Unanimidad entre la afición holandesa: 1-1 en el partido contra España
Por fin llegó el día. España se enfrenta a su primera cita para revalidar el título de campeona del mundo cuatro años después. Las calles de Brasil son ya un estallido de fiesta para acoger el mayor evento deportivo del mundo, y Salvador de Bahía se ha llenado de color para celebrarlo.
Por fin llegó el día. 13 de junio y España se enfrenta a su primera cita para revalidar el título de campeona del mundo cuatro años después. Las calles de Brasil son ya un estallido de fiesta para acoger el mayor evento deportivo del mundo, y Salvador de Bahía, que esta noche verá el debut de la roja, se ha llenado de color para celebrarlo.
Las celebraciones comenzaron ayer, con la inauguración y el partido de Brasil. En Salvador, miles de brasileños inundaron las calles para bailar al son del olodum que el país se viste de fútbol. Es difícil describir un ambiente tan abrumador como el que se vive en este hemisferio Sur, donde el reino del balompié tiene su sede. No había brasileño (niño, joven, anciano, mujer u hombre) que no saliera de casa sin la camiseta con los colores de la bandera, y esa energía natural que parecen tener los brasileños. Únicamente cuando se les preguntaba por la contrapartida de la inversión económica en el mundial, cierta tristeza invadía su rostro. Pero si empezaba la fiesta del fútbol, todo el país se volcaba con ella.
En una ciudad, Salvador, de grandísima población negra, era muy fácil identificar a los turistas extranjeros llegados para apoyar a la afición. Destacaban especialmente los venidos desde Holanda, con su atuendo naranja y su sed de cerveza, que flirteaban discretamente con las brasileñas.
Y, si había algo que llamaba la atención, era la unanimidad entre la afición holandesa en su pronóstico para el partido de hoy: empate a uno. Todos y cada uno de los Oranje fans con los que pudimos hablar, coincidían en apuntar este resultado. Holanda tiene sed de revancha, pero sabe que España viene a por todas y que un 1-1 es lo más ventajoso que pueden esperar del encuentro.
La fiesta, pues, ha comenzado, y esta noche España intentará seguir bailando al son de la victoria.