Ryanair deja tres aeropuertos españoles sin tarjetas de embarque en móviles
La compañía de bajo coste señala que en estas terminales no se acepta esa fórmula.
Fuera móviles. Ryanair ha anunciado que este verano no permitirá el uso de las tarjetas de embarque digitales, las que se llevan en el móvil, en tres aeropuertos de España, lo que obligará a los pasajeros a presentarlas en papel. La medida afecta a los aeropuertos de Turquía, Marruecos y Tirana (Albania), donde no se acepta el pase exclusivamente digital.
Aunque la aerolínea de bajo coste permite el uso de tarjetas de embarque en dispositivos móviles en la mayoría de sus destinos, estos tres aeropuertos requieren que los viajeros impriman la suya antes de dirigirse a la terminal a coger su vuelo. Los pasajeros, como siempre, deben hacer el check-in en línea y mostrar la tarjeta impresa en el embarque.
Esta decisión se suma a la estricta normativa de Ryanair respecto al equipaje, que los viajeros deben cumplir para evitar problemas durante el embarque. La aerolínea lowcost es rigurosa en lo que respecta a las dimensiones y peso del equipaje de mano que se puede llevar en cabina.
Cuando compras un billete con Ryanair, puedes llevar una pequeña bolsa personal, gratis, que quepa debajo del asiento delantero y no exceda las dimensiones de 40 x 20 x 25 cm. Si es necesario llevar una maleta de cabina más grande, se puede pagar un suplemento para una maleta de hasta 10 kg y con unas dimensiones de 55 x 50 x 20 cm. Los que necesiten llevar más equipaje pueden optar por pagar un extra para facturar maletas, que no deben exceder los 10 kg o 20 kg, dependiendo de la opción elegida, y deben dejarse en los mostradores de facturación antes del control de seguridad. La maleta de 20 kg no debe superar las dimensiones de 80 x 120 x 120 cm.
Ryanair también cobra tarifas adicionales si los pasajeros no siguen las reglas de equipaje. Cualquier exceso de equipaje en la puerta de embarque puede resultar en un cargo de hasta 15 euros por kilogramo extra. No cumplir con las normativas puede llevar a la imposibilidad de abordar el vuelo.
Además, Ryanair puede imponer cargos adicionales si los pasajeros olvidan realizar el check-in online, necesitan cambiar el nombre en el billete o llegan tarde al aeropuerto. Realizar el check-in en el aeropuerto cuesta aproximadamente 50 euros, mientras que cambiar detalles del vuelo en línea tiene un costo de unos 50 euros por persona y trayecto, y cambiar el nombre puede costar hasta 100 euros.