Este es el pueblo de España con los nombres más raros
Es un pueblo precioso con aroma medieval.
José, Antonio, María, Juan. Estos son ejemplos de los nombres más comunes en nuestro país y aunque en Huerta de Rey también puedes encontrar algún vecino llamado así, esta localidad destaca por la rareza de los nombres de sus habitantes.
Tal es la rareza que el libro Libro Guiness de los Récords le concedió el reconocimiento de ser el municipio de España con los nombres más raros. El hito, conseguido en 2011, es más que merecido. En sus calles pasean Hierónides, Filogonio, Sindulfo, Filadelfo, Aniceto, Evilasio, Gláfida, Marciana, Alpidia, Walfrido o Ercilio, nombres todos ellos que te hacen retroceder a tiempos pasados una vez los lees.
Huerta de Rey se hizo popular ya hace unos años después de que sus habitantes aparecieran en una de las campañas de Aquarius. Ercilio, Marciana, Hierónides y Sindulfo protagonizaron este spot junto al alcalde Antonio, de los pocos que tiene un nombre “extraño” en este municipio de Burgos.
¿Por qué tienen unos nombres tan extraños?
La razón de explica por qué en Huerta de Rey tienen nombres tan raros se remonta a varios siglos atrás. Las personas que poblaron este municipio tenían los mismos nombres y apellidos. Estas coincidencias suponían un quebradero de cabeza para los carteros, que tenían serias dificultades para dar las cartas a la persona correcta.
Así, la solución pasó por llamar a todos los recién nacidos en el pueblo con el nombre de un mártir cristiano. A pesar de su rareza, la tradición caló entre los vecinos y generación tras generación se cogió el testigo bautizando a los pequeños con estos nombres tan particulares.
Hacer una escapada a Huerta de Rey
Huerta de Rey destaca por conservar un gran legado medieval. Este estilo de la Edad Media se puede apreciar en las calles adoquinadas y casas antiguas. En lo que respecta al arte, el gótico tardío está presente en la Iglesia de Huerta de Rey ubicada en el centro del pueblo, mientras que las raíces romanas se pueden ver en las ruinas romanas de Clunia.
Para comer, los platos típicos burgaleses y la buena gastronomía que caracteriza a Castilla y León se pueden degustar en La Botería, el Mesón La Herrería o el restaurante Los 4 Bolos, entre otros.