Este es el pueblo de Cataluña con solo 600 habitantes que oculta un señor castillo de la orden Templaria

Este es el pueblo de Cataluña con solo 600 habitantes que oculta un señor castillo de la orden Templaria

Un lugar que cuenta con mucha riqueza arquitectónica.

Miravet ant their reflections on the river.Getty Images

España es un país repleto de maravillas que combinan historia, cultura y paisajes únicos, pero más allá de sus grandes ciudades y monumentos icónicos, son sus pueblos los que guardan los secretos mejor valorados. Con su encanto especial, hay localidades que atraen a quienes buscan una conexión auténtica con el pasado y la naturaleza, ofreciendo desde joyas arquitectónicas hasta paisajes idílicos.

Este es el caso de Bot, un pequeño municipio de Tarragona, en Cataluña, que aunque solo cuenta con 600 habitantes, se consolida como el lugar perfecto donde escapar de la agobiante rutina. Enclavado en el corazón de la comarca de Terra Alta, este pueblo es conocido por sus paisajes de viñedos y montañas que invitan al senderismo y al turismo rural, destacando sobre todo la Vía Verde, un camino asfaltado de 26 kilómetros que sigue la antigua ruta de un ferrocarril.

Este recorrido se puede hacer tanto a pie como en bicicleta y atraviesa túneles de hasta 800 metros de longitud, por lo que es recomendable llevar una linterna para poder abrirse camino en la oscuridad. Eso sí, la ruta pasa por las piscinas naturales de Fontcalda, una parada más que obligatoria ya no solo para darse un baño refrescante, sino también para recobrar energías mientras disfrutas de una maravilla natural única. 

Todo un paraíso arquitectónico

Sin duda, Bot destaca por su rico patrimonio arquitectónico, con imponentes edificios que maravillan a todos los que tienen oportunidad de visitarlos. Entre todos ellos se oculta un impresionante secreto histórico: el castillo de Miravet de la orden del Templo en el siglo XII. El lugar de Bot es mencionado en un documento de 1153 que habla de la delimitación de este castillo, cuando el conde Ramon Berenguer IV cedió la fortaleza a los templarios.

¿Qué tiene que ver esto con Bot? Pues que este lugar perteneció primeramente a los templarios, por lo que el castillo forma parte de su territorio aunque realmente se ubica en Miravet. Además, durante la primera guerra carlista, Bot sirvió como refugió a las tropas carlistas que asediaron a Gandesa. Algo que se puede ver reflejado en la estructura y decoración de los numerosos edificios que forman parte del centro histórico del municipio.  

No obstante, en el propio pueblo podemos encontrar otras maravillas arquitectónicas como la iglesia parroquial de Sant Blai, cuyo origen se remonta al siglo XVII y tiene un estilo renacentista. Su sobrio exterior de piedra blanca y su imponente campanario evocan la tradición y devoción de los habitantes de Bot y de la arquitectura religiosa catalana de la época. También son admirables los arcos de medio punto que sostienen las bóvedas de crucería.

De la misma forma, la Casa Paladella es una de las construcciones civiles más destacadas del municipio. Se trata de una antigua mansión señorial de estilo renacentista, construida entre los siglos XVII y XVIII. Cuenta con una fachada ornamentada y unos balcones de hierro forjado, los cuales simbolizan la prosperidad que vivió la región en tiempos pasados. En definitiva, Bot es todo un paraíso para los amantes de la arquitectura.