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Esta estadounidense se muda a España y se arrepiente por esta diferencia: "Tenía las expectativas muy altas"

Esta estadounidense se muda a España y se arrepiente por esta diferencia: "Tenía las expectativas muy altas"

"Al principio todo parecía perfecto, era como una luna de miel".

Vista aérea de la Bahía de Santander y Palacio de la MagdalenaGetty Images

Cristina Martínez, originaria de Estados Unidos y de raíces cubanas, decidió mudarse a España en 2022 después de varias visitas que la hicieron enamorarse del país. Junto a su esposo, vendieron su casa en Fort Myers, Florida, con la ilusión de comenzar una nueva vida en Europa.

Sin embargo, tras un año de vivir en Santander, en la región de Cantabria, Cristina se dio cuenta de que la realidad no coincidía con sus expectativas. A pesar de que al principio la experiencia parecía un sueño hecho realidad, pronto comenzó a notar que las diferencias culturales y el estilo de vida español no encajaban con lo que ella había anticipado.

"Al principio todo parecía perfecto, era como una luna de miel", explica Cristina. "Estábamos en Europa, era lo que siempre habíamos querido. Pero al poco tiempo empecé a darme cuenta de que las cosas no eran como las imaginábamos".

La estadounidense, que habla español con fluidez, señala que la manera de vivir en España es muy distinta a la de los Estados Unidos, lo que hizo que se sintiera desilusionada. "Mis expectativas fueron muy altas, y al final se vinieron abajo. La forma de hacer las cosas aquí no es lo que yo estoy acostumbrada", afirma.

Después de tomar la decisión de regresar a su país natal, Cristina y su esposo volvieron a Estados Unidos el año pasado, solo dos años después de haberse mudado. Aunque su relación con España comenzó con una fuerte admiración por su cultura, finalmente adaptarse a este país resultó ser demasiado complicada para ellos. 

El proceso de mudarse a España no fue sencillo. La pareja solicitó un visado no lucrativo, que permite a los ciudadanos no europeos residir en el país sin trabajar, siempre y cuando puedan demostrar que tienen los recursos suficientes para mantenerse. A pesar de la buena disposición inicial y la compra de una casa en el campo, los planes a largo plazo se vieron truncados. "La forma en que va el país, y la forma en que hacen las cosas, definitivamente no es a lo que estoy acostumbrada".

Uno de los inconvenientes con los que se topó fue el clima, pues al estar en el norte de España, había inviernos muy fríos. "Simplemente no podía soportar seis meses o cinco meses de mal tiempo", afirma. "A veces solo llueve cinco días a la semana. Llueve día y noche...", añade la estadounidense. "También hay mucha humedad y viento. Y cuando todas esas cosas se suman, es un invierno muy frío, sombrío y deprimente. Y todos estos elementos hacen que sea más fácil que te enfermes".

Por otra parte, el hecho de no contar con aire acondicionado en la mayoría de hogares también le supuso un problema. "Prepárese para no vivir con aire acondicionado", sostiene. Además, aunque los precios de la vivienda eran más baratos que en EE. UU., Cristina señaló que muchas propiedades se encontraban en zonas rurales, con servicios limitados. Además, mencionó que el sistema fiscal, con un IVA alto, y los problemas con los okupas en algunas zonas también contribuyeron a su frustración.

La adaptación cultural tampoco fue fácil. Cristina sintió que España tenía una "cultura cerrada" en comparación con la de Miami, y aunque hizo algunos amigos, no pudo evitar sentirse distante de las costumbres locales. "Nosotros, en nuestra cultura, somos más cálidos, más optimistas, más 'go-getters'", explicó.

Finalmente, tras recibir una oferta para regresar a su antiguo trabajo en Estados Unidos, Cristina no dudó en hacer las maletas y regresar a su hogar. Aunque agradece el paisaje de Cantabria, no tiene planes de volver a España. "Me dejó un mal sabor de boca toda la experiencia", concluyó.

Ahora, con la experiencia detrás, Cristina reflexiona sobre las expectativas que tenía antes de mudarse. "Creo que no tuvimos la información adecuada. Hicimos la investigación, pero la realidad no fue como esperábamos", concluye.