El terrorífico lago de sangre que petrifica a todos los seres vivos que ponen un pie en él

Hay ocasiones en las que la realidad supera a la ficción. O, por lo menos, la iguala. Así ocurre en el lago Natrón. Localizado en Tanzania, en concreto, en el valle del Rift. Ocupa alrededor de 800 kilómetros cuadrados. Su interior apenas alberga vida, de hecho, los animales que caen sobre él terminan petrificados. 

Esto se debe a que la temperatura a la que se encuentra este lago suele ser superior a los 60ºC. Es precisamente por ello por lo que los seres vivos que entran en contacto con sus aguas mueren de forma accidental o natural en ellas. 

Además, el lago posee un alto contenido en carbonato de sodio que terminan momificados. Ese es el motivo de esa leyenda que caracteriza a este lago: que los  cadáveres suelen parecer estatuas petrificadas. 

Una de las personas que ha capturado este resultado es Nick Brandt. Este, en declaraciones para la BBC, explicó que "nadie sabe con certeza cómo murieron, pero parece que la naturaleza extremadamente reflectante de la superficie del agua confunde a los animales, y caen al lago como pájaros que se chocan contra el vidrio de una ventana".

"El carbonado sódico y la sal hacen que las criaturas se calcifiquen y se conserven perfectamente a medida que se secan", añadió en declaraciones para el ya mencionado medio. 

De hecho, el único ser vivo que habita en este lago es el culpable del color que tiene. Son unas algas de color rojo. Asimismo, a su alrededor suele haber multitud de flamencos. Estos , gracias a su pico que tiene la capacidad de filtrar el agua, pueden consumir dichas algas.