El pueblo segoviano de 100 habitantes con un arrecife de coral de hace 86 millones de años
Un enclave de gran valor geológico.
España está plagada de pueblos singulares y haría falta media vida para recorrérselos todos. Uno de los más particulares está en Segovia y, a pesar de estar en pleno interior, tiene su propio arrecife. Se trata de Castrojimeno, una localidad de apenas cien habitantes ubicada en la Serrezuela de Padrales.
El pueblo está construido sobre un antiguo castro anteriormente, durante Cretácico Superior, gran parte de la zona Oriental de la provincia de Segovia estaba sumergida bajo el mar a escasa profundidad. En esta zona está Castrojimeno, donde, como explica la revista Traveler, se desarrollaban colonias de corales que terminaban constituyendo arrecifes.
Estos arrecifes se fosilizaron y los de Castrojimeno son algunos de los mejor conservados de la zona. De hecho, su valor científico hizo que lo declararan Lugar de Interés Geológico. También se han creado varias rutas para observar los principales atractivos geológicos de la zona.
Tal y como explican desde Traveler, entre los restos del arrecife de la localidad, se encuentran organismos como algas, corales, moluscos o erizos.
Además, los fósiles pueden observarse y encontrarse fácilmente por las calles del pueblo ya que los vecinos habitualmente los han utilizado para decorar sus casas o algunas partes de Castrojimeno.