El pueblo escondido a orillas del Mediterráneo con piscinas naturales
Sus cascadas lo convierten en un lugar paradisiaco.
En España hay lugares sorprendentes que incluso recuerdan a otros países y destinos paradisiacos como Islandia o Croacia. Aunque muchos de ellos no son tan conocidos por los turistas, como es el caso de la localidad alicantina de Callosa d'Ensarrià, con 7.300 habitantes.
Situada cerca de la Sierra de Bernia, donde se encuentran las impresionantes Fonts d'Algar, piscinas naturales con cascadas de agua cristalina, se trata también de un municipio con un importante patrimonio.
Tanto sus murallas como su castillo, que datan del siglo XVIII, fueron declarados Bien de Interés Cultural en 2005. También se recomienda a sus visitantes visitar el lavadero del Poador de la Font Major, construido en 1786, y la Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista, que data del siglo XVI, pero que ha sufrido modificaciones hasta bien entrado el siglo XX.
Sin embargo, tal y como apuntan en la web de la Comunitat Valenciana, su principal atractivo son sus piscinas naturales y el turismo activo que permite en la zona de la Sierra de Bernia. "Esta serie de piscinas naturales se suma al encanto del rugir del agua en las cascadas, como la de El Toll de la Caldera, que cae sobre unas aguas increíblemente azules", detallan en la web.
Las rutas de senderismo de la zona son aptas también para los más pequeños de la familia, "ya que algunas de las pozas son de poca profundidad y se llega hasta allí a través de un breve recorrido repleto de entretenimiento y paisajes esculpidos en roca caliza".
Este paraje, cuyas rutas senderistas se encuentran a 3km de la localidad y a 15km de Benidorm, ha sido denominado Zona Húmeda protegida por Acuerdo del Gobierno Valenciano en 2002.
"Constituyen un paraje natural con un elevado grado de conservación de la riqueza ecológica y dotado, a la vez, de servicios turísticos y de educación medioambiental", indican en la web del ayuntamiento.